Capítulo 1: El esclavo empresarial vuelve a los buenos tiempos

"...¿Eso fué... un sueño...?"

 

Era ya la medianoche y me había quedado dormido tumbado en la mesa de mi despacho durante las horas extras. No había nadie más que yo,  vestido completamente con mi traje.

 

Tuve un sueño nostálgico. El sueño de una escena que nunca podré volver a vivir.

 

Pero, como cualquier otro sueño, éste en particular acabaría desvaneciéndose como una ilusión. Los segundos pasaron mientras mi conciencia se volvía más clara y la dura y fría realidad me hizo comprender que el sueño era simplemente eso, un sueño.

 

"... ¿Cómo  es que mi vida ha terminado así...?"

 

Habían pasado doce años desde que empecé a trabajar y también esta noche tenía que soportar otra situación irracional...

 

Frente a mí había una pila de papeles.

 

Estos papeles me fueron asignados sólo a mí, aunque estaba claro que no podía manejar todo por mi cuenta.

 

Se suponía que este era el trabajo de mi jefe, pero me lo impuso todo justo antes de que terminara el día. "Termínalo para mañana", dijo mientras me dejaba con este trabajo.

 

"Jaja... Desde que entré, siempre ha sido así, ¿Eh?"

 

Entré en esta empresa justo después de graduarme en el instituto. Era, sin duda, una empresa ilegal. Me obligaban a hacer horas extras sin cobrar, trabajaba cien días seguidos sin descansos, tenía que tratar con clientes poco razonables y tenía que trabajar en plazos poco razonables.

 

"Ya tengo treinta años... Soy demasiado viejo para creerme estás tonterías de la empresa... El trabajo duro me cobrará factura..."

 

Supongo que he llegado a mi límite. Los sentimientos que normalmente reprimía subían hasta mi garganta y se filtraban en forma de palabras que resonaban dentro de la oficina vacía. 

 

"El sueldo es ridículamente bajo y nunca me lo han subido ni un solo céntimo..."

 

Mi mente no era lo único que estaba agotada. En los últimos años, sufrí frecuentes temblores y constantes pesadillas que me hicieron saltar de la cama más de una vez. Mi pelo también se volvió gris por el estrés.

 

La razón por la que continué trabajando en este tipo de ambiente fue porque no tuve el valor de renunciar. 

 

"En serio, ha pasado el tiempo y sigo siendo un perdedor... Una persona sombría que se rinde fácilmente... Alguien que huye de las cosas que tiene que afrontar como es debido y que siempre elige la salida fácil cada vez que se encuentra con un problema... Encima, sigo siendo virgen... Jajaja".

 

De repente, las lágrimas brotaron de mis ojos.

 

Me pregunto cuántas veces he sentido esta clase de desesperación desde que empecé a trabajar.

 

En realidad, tacha eso, había estado viviendo en la desesperación desde que era estudiante. Ni siquiera tenía recuerdos agradables de mi época escolar para rememorar. 

 

"...No..."

 

Cuando estaba a punto de hundirme más en la desesperación, de repente recordé el sueño que acababa de experimentar.

 

Fue un breve recuerdo... En realidad, ni siquiera estaba seguro de si era un recuerdo o un delirio...

 

Saqué mi teléfono y abrí una vieja foto de grupo de la clase.

 

En la foto, había una chica con el pelo largo y negro. La chica era la personificación de la palabra 'belleza' en sí misma y en la foto, su rostro sonriente parecía tan inocente. 

 

"Shijouin-san..."

 

Su nombre era Shijouin Haruka. Una chica hermosa y amable, compañera mía de clase en el instituto. 

 

Era miembro del comité de la biblioteca y lo suficientemente amable como para hablar con alguien como yo. Apreciaba el tiempo en que podía intercambiar palabras con ella. 

 

Pero...

 

Recordando que Shijouin-san había pasado por ese incidente en particular, ese tiempo que apreciaba sólo arrojó una oscura sombra sobre mi corazón. Podía sentir un dolor agudo dentro de mi pecho

 

Ahora, no me quedaban recuerdos para aliviar mi mente. 

 

Ya no tenía ninguna razón para vivir. Los últimos doce años de mi vida no habían sido más que fracasos.

 

¿Por qué? ¿Cómo sucedió esto?

 

Sabía que en algún momento había tomado la decisión equivocada. 

 

Pero saber eso ahora era inútil, ya no era lo suficientemente fuerte para dirigir mi vida hacia la dirección correcta. 

 

Tal vez el instituto era mi última oportunidad para hacerlo...

 

Fue la última vez que pude actuar como un niño. Pero pasé ese tiempo inútilmente como un nerd sombrío.

 

"Gracias a que  no logré nada cuando estaba en el instituto, sigo así doce años después. Sigo siendo un cobarde, una persona débil que no pudo cambiar su vida, un perdedor sombrío".

 

¿Qué me esperaba después de ese fracaso? Por supuesto, era este futuro catastrófico.

 

"¡Todavía tengo treinta años, pero mi cuerpo se está rompiendo por el exceso de trabajo! Mi madre estaba tan preocupada por mi desgaste debido al trabajo que falleció antes de tiempo!"

 

Palabras que sonaban como una maldición salían de mi boca sin cesar.

 

"¡Mi hermana me odia por ello, me sacó de la familia! Ahora no tengo dinero ni nadie que me llore cuando muera!"

Y esta situación probablemente nunca mejoraría.

 

Había estado huyendo de mis problemas, siempre renunciaba a la oportunidad de cambiar cada vez que llegaba y acababa volviéndome aún más despreciable a medida que envejecía.

 

"¡Quiero volver! ...¡Sólo quiero volver a esos buenos tiempos..!"

 

Lloraba y gritaba como un niño dentro de la oficina vacía. 

 

"¡Ahora puedo verlo! ...¡Ahora sé lo valioso que fue ese tiempo para mí! Entiendo que si quiero algo, tengo que luchar por ello. ...Pero ahora es demasiado tarde... Demasiado tarde..."

 

Quería empezar de nuevo desde ese momento.

 

Toda mi vida es un fracaso, si tan sólo hubiera entendido  esto en ese entonces... Mi vida probablemente sería dif....

 

"...¿Urk? ...¡¿Agh...?!"

 

De repente, mi pecho se apretó mientras luchaba por respirar. 

 

¡¿Qué... es esto...?!

 

Ya había experimentado anteriormente anemia y arritmia por exceso de trabajo, ¡Pero algo así...! 

 

"¡Ha...ah! ...¡Urk...!"

 

Me desplomé sobre mi escritorio en agonía. El sonido de los papeles que crujían,  sonaba terriblemente lejano mientras el calor desaparecía rápidamente de mi cuerpo. 

 

Era tan doloroso que empecé a darme cuenta. 

 

Mi cuerpo se estaba muriendo. 

 

Ah... ¿Voy a morir...?

 

Todo mi cuerpo perdió su fuerza mientras las escenas de mi pasado se precipitaban en mi mente como un río turbio. 

 

Una familia desgarrada. 

 

Una juventud viviendo en un mundo gris. 

 

Días dolorosos siendo explotado por una empresa ilegal. 

 

La pena, el odio a uno mismo, el amor no correspondido y otras emociones de autocondena se extendieron en lo más profundo de mi corazón. Los peores recuerdos que se me ocurrían pasaban por mi mente mientras mi cuerpo dejaba de moverse y mi mente se desvanecía hasta quedar en blanco.

 

En medio de todo esto... me doy cuenta de algo... Un error fatal del que nunca me di cuenta...Ah...

 

En cierto modo, podría decir que fue mi mayor fracaso. 

 

Un hecho vergonzoso que simbolizaba mi melancolía. 

 

Finalmente me di cuenta de ese sentimiento en el último momento de mi vida. El sentimiento de arrepentimiento se hinchó y se arremolinó en mi interior, royendo mi débil corazón a pesar de que pronto dejaría de funcionar junto con el resto de mi cuerpo. 

 

...Darme cuenta de algo así justo antes de mi muerte...

 

A medida que mi conciencia se volvía nebulosa, me di cuenta de que éste era el final del camino para mí. El final del tonto que vivió su vida en vano. 

 

Jajaja... Pero...

 

Cuando empecé a perder la conciencia, el teléfono en mi escritorio entró en mi vista. En la pantalla, estaba la hermosa sonrisa de Shijouin-san. 

 

En mi último momento, dejé el mundo con un murmullo en mi corazón mientras mi conciencia se sumía en una oscuridad infinita. 

 

 

* * *

 

 

"...Mm... ¿Eh...?"

 

El sol brilló a través de la ventana y despertó mi conciencia.

 

El sonido del gorjeo de los gorriones se convirtió en la melodía que sonó durante la mañana mientras me levantaba de mi futón. 

 

"¿Eh...? ¿Yo...?"

 

A través de mi mente borrosa, traté de repasar mi memoria. 

 

Niihama Shinichirou es mi nombre. Actualmente tengo treinta años y soy empleado de una empresa ilegal.

 

Anoche estuve trabajando hasta tarde porque tenía mucho trabajo que hacer... creo...

 

"¡Ah, sí! Lo de anoche, ¿Fue un ataque al corazón?"

 

Recordé el dolor y la sensación de que mi vida se iba lentamente de mi cuerpo. Eso fue suficiente para despertarme.

 

Estaba convencido de que iba a morir, pero supongo que sobreviví de alguna manera... ¿Puedo suponer que alguien me envió a un hospital?

 

"Eh... Espera, ¿Este lugar es...?"

 

A medida que miraba a mi alrededor, se hacía más evidente que esta habitación no era un cuarto de hospital.

 

Y tampoco era la habitación de mi apartamento. 

 

"¿Mi habitación... en casa de mis padres...?"

 

Cartuchos de videojuegos, pósters de anime, un escritorio desordenado y una estantería llena de mangas y novelas ligeras... Sí, definitivamente esta era mi habitación de cuando aún estudiaba en el colegio.

 

"...No, espera... Eso es simplemente ridículo..."

 

Me di cuenta de lo anormal de la situación y dejé escapar una débil voz.

 

Esta era una habitación que no debería existir en este mundo.

 

La casa de mis padres fue demolida tras la muerte de mi madre y el terreno se había convertido en un solar vacío desde entonces. 

 

"¿Qué demonios? ...¿Estoy soñando...?"

 

Miré alrededor de la habitación, pero todo parecía muy real. ¿Era realmente un sueño?

 

Y, por alguna razón, mi cuerpo extrañamente no se sentía cansado, más bien, estaba lleno de energía. 

 

"¿Qué demonios pasó...?"

 

Cuando dirigí mi mirada hacia el espejo de mi habitación, mi mente se quedó instantáneamente en blanco. 

 

Lo que vi allí no era el yo de treinta años de aspecto cansado. 

 

¡¿Qué demonios es esto...?! ¿Qué pasó pasó con mi  cara?

 

No podía creer lo que estaba viendo. 

 

Me toqué la cara con una mano temblorosa. Tenía el mismo aspecto que cuando era más joven... No había ni una sola cana en mi cabeza. Mi piel, originalmente áspera, parecía anti-naturalmente suave. 

 

Mi estatura era la media para alguien que parecía tan joven. Mi rostro se ajustaba perfectamente a lo que me decía mi hermana cuando aún nos llevábamos bien: "Si te cuidas bien, puedes verte muy apuesto". Las ojeras y la palidez de mis ojos, resultado de mi desordenada vida de adulto, habían desaparecido.

 

"Este es... Un yo más joven... ¿ El mismo que iba al colegio...?"

 

Esta situación era irreal, no podía ni empezar a intentar comprenderla.

 

La única explicación racional que se me ocurría para esta situación era que todo era un sueño.

 

Pero... Y si...

 

¿Y si esto no era un sueño...?

 

"Parezco más joven... Incluso mi habitación que se supone que ya no existe en este mundo... No puede ser..."

 

Yo era un otaku y enseguida se me ocurrió un fenómeno que podía explicar esta situación. 

 

No, espera... No puede ser cierto, ¿Verdad?

 

"¡Ah sí, mi teléfono! Espera, ¿Qué pasa con este viejo modelo?"

 

Tomé el teléfono plegable que estaba sobre mi mesa de estudio para ver la fecha de hoy.  

 

"Hace catorce años... ¡Se suponía que era un estudiante de segundo año por esta época!"

 

Al ver esto, se confirmó mi hipótesis anterior. 

 

Salto en el tiempo.

 

Mi hipótesis era que esto es el pasado. Morí una vez y mi conciencia vino aquí. Conservo las experiencias y recuerdos del futuro, era como cargar un archivo de guardado en los videojuegos.

 

Por supuesto que sonaba absurdo ya que yo mismo no podía creerlo inmediatamente, pero no podía encontrar ninguna otra explicación plausible para este fenómeno.

 

"..."

 

Me quedé helado, aturdido por esta situación. La hipótesis que se me había ocurrido sonaba tan absurda que por un segundo dudé de mi cordura.

 

Y cuando ya no sabía qué hacer...

 

"¿Oh? Me pareció escuchar algo, pero ¿Ya te levantaste? Hoy has madrugado".

 

La puerta se abrió con un clack, y en el momento en que vi a la persona que entró en la habitación... me quedé congelado con un shock cientos de veces mayor que cuando vi a mi yo más joven.

 

"M-mamá..."

 

"¿Hm? ¿Qué pasa? ¿Sigues medio dormido, Shinichirou?"

 

La persona que parecía más joven de lo que recordaba por última vez me llamó por mi nombre. Realmente pensé que nunca más podría escuchar su voz...

  

Ella aún está viva.

 

Mi madre, que se desmayó y falleció por mi culpa...

 

"¡Mamá! ¡Aaahhhh!"

 

"¿Qué pasa contigo, que actúas así cuando ya eres tan mayor? ¿Has comido algo raro?"

 

Lloré mientras mi madre me veía con su mirada confusa. 

 

Las lágrimas fluían como un torrente y no parecía que fueran a parar pronto. 

 

 

* * *

 

 

Vestido con el uniforme del instituto que me traía demasiados recuerdos, caminé por la ruta que solía tomar cada día para ir a clases, recordando el milagro que acababa de vivir.

 

Nunca pensé que volvería a ver a mi madre...

 

Lloré mucho entonces, pero al cabo de un rato recuperé la compostura y le expliqué: 'He soñado que morías por mi culpa'. 

 

En respuesta, mi madre me dijo: 'No tengas más pesadillas, ¿De acuerdo?' y me dio una palmadita en la cabeza como para disipar mis temores.

 

La forma en que lo dijo me dio ganas de volver a llorar, pero antes de que eso sucediera me dijo: "¡Deja de lamentarte por tus sueños y vístete para ir a clases! Vas a llegar tarde".

 

Así que la obedecí, terminé de cambiarme de ropa y salí de casa. Por cierto, ver mi antiguo uniforme me dio un tinte de nostalgia, me quedé aturdido durante unos segundos antes de recogerlo.

 

Y aquí estamos...

 

Para ser honesto, todavía estoy confundido, pero... sé lo que debo hacer...

 

Por muy loca que fuera la situación, tuve que admitir que era real cuando vi a mi madre. Esto fue hace catorce años, y yo era un estudiante de instituto con recuerdos de un adulto.

 

Esto se demostró aún más por las escenas familiares que había estado viendo mientras caminaba por la calle.

 

Todo se siente tan nostálgico...

 

Era la época en la que los teléfonos inteligentes no eran tan comunes y la gente todavía usaba teléfonos plegables.

 

Tal vez porque todavía no existían las redes sociales ni juegos para móviles con un buen apartado gráfico, el número de personas que caminaban con sus teléfonos era mucho menor que en la época en que yo era el esclavo de una empresa.

 

Incluso las tiendas de conveniencia, como Sabel-Kay y Gogo, que supuestamente se habían fusionado, estaban aquí.

 

Mi madre básicamente me echó de casa, pero... ¿Realmente voy a ir a clases aunque ya sea un anciano? ...¿En serio?

 

Mis días en el institito estaban tan lejos en el pasado que sentí que era un crimen para mí llevar mi uniforme mientras me mezclaba entre los estudiantes. 

 

Aun así, pude llevar mi rutina de clases de esta manera gracias a los hábitos de mis días en el instituto, en los que pasé gran parte de mi vida, y mi fuerte evasión de la impuntualidad como un miembro apropiado de la sociedad.

 

¿Eh? Un momento... El hecho de que haya vuelto al pasado, significa...

 

Después de todo este tiempo, me di cuenta de este hecho y dejé de caminar.

 

Iré al instituto... volveré a casa... empezaré mi vida de nuevo... y mamá...

 

Si este mundo pasado no era un sueño, sino una realidad, significaba que a partir de ahora volvería a ser un joven de dieciséis años.

 

Puedo empezar mi vida de nuevo...

 

Me estremecí al reconocer el valor del milagro que ahora experimentaba.

 

Volver a empezar. Eso es lo que anhelaba justo antes de morir miserablemente en el futuro.

 

Realmente... Si tal cosa es posible...

 

No tenía ni idea de la lógica o la causa de este salto temporal. Pero aparentemente he regresado a este período de tiempo con este "arrepentimiento" en mi corazón.

 

¡Sé lo que tengo que hacer...!

 

El mundo en que vivía, antes  de color gris, lo cambiaría.

 

No escatimaría esfuerzos para ser un mejor ser humano y daría lo mejor de mí para lograr mis objetivos, incluso si eso significara tener que pisotear a otra persona. 

 

Los remordimientos que tuve en el pasado...  ¡Definitivamente me desharé de ellos!

 

Uno de mis remordimientos era mi madre, Esta vez, seguiría un camino adecuado en la vida para que ella no se preocupe más por mí. Le compraría buena comida, la llevaría de viaje y la haría mucho más feliz que antes...

 

Además de eso, me di cuenta de que tenía otros innumerables remordimientos. O mejor dicho, mi vida había estado llena de arrepentimientos. Suspiré al darme cuenta. 

 

En cualquier caso, juré no volver a unirme a una compañía ilegal nunca más.

 

¿Había algo más...?

 

Al final de mi vida anterior, debía recordar algo, mi mayor arrepentimiento.

 

Pero todo lo que podía recordar era que me arrepentía de algo, en cuanto a lo que era, no lo sabía.

 

Estaba completamente seguro de que era algo importante... Bueno, lo recordaré más tarde de todos modos...

 

Mientras caminaba por la calle hacia la escuela con mi uniforme escolar, el aire fresco de la madrugada se sentía agradable en mi piel.

 

Sentí como si mi yo adulto se desvaneciera y mi yo del instituto volviera.

 

Por aquel entonces, me daba miedo ir a clases, pero ahora me hacía ilusión. Ahora estaba lleno de motivación. Juré  que me esforzaría al máximo en mis estudios, en los deportes y en todo lo demás. Era una sensación tan maravillosa tener una meta para el futuro.

 

Podría ser cualquier cosa. Podría ir a donde quisiera. Oh, juventud...

 

"Ah, Niihama-kun. ¡Buenos días!"

 

Al escuchar esa clara voz, me di la vuelta.

 

Y allí estaba ella.

 

La joya de mi juventud, alguien a quien nunca pude olvidar incluso después de convertirme en un anciano.

 

Era la primera vez que podía conocer a una chica de otra época. Sentí como si mi historia, que se suponía que iba a terminar mal, hubiera empezado de nuevo.