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Kyoukai no Kanata Cap 1 - Parte 2

CAPÍTULO 1

Parte 2

Club de Literatura después de clases.

 

—Hmmm.

 

No había ningún progreso en el proceso de selección para el nuevo número de ShibaHime. Cambio de página. Leo la página. Cambio de Página. Leo la Página. Cambio de página. Leo la página. Cambio de página. Leo la página. El tiempo pasa volando. Había tanto silencio, que se podía escuchar las manecillas de un viejo reloj. Aunque me parecía que lo hacía de manera aleatoria. Incluso me estaba irritando el hecho de que lo que tenía en la mano, era un manuscrito. Sin duda alguna estaba cerca de llegar a mi límite.

 

Se me ocurrió la brillante idea de pasar mi responsabilidad a otro miembro, aunque de seguro no habría ningún resultado.

 

—¿Y nuestro tercer compañero? 

 

—Ni idea.

 

Mitsuki respondió con un tono molesto mientras acomodaba su cabello. Ella estaba leyendo los manuscritos de ShibaHime, aunque, claramente se nota su desinterés en todo este proceso de selección. Por otro lado, yo estaba tan agotado de hacer la selección y no quería pasar otro minuto en el club, miré el reloj para saber si ya era hora de irse. Casi eran las 8.00pm. Para nuestro club, permanecer activos hasta esa hora era más que suficiente. Agarré mi bolsa del estante y me preparé para irme a la casa.  

 

—Por cierto, Akihito, ¿Sabes qué es Tsundere?

 

—Menuda sorpresa. ¿A que te refieres con Tsundere? Lo digo porque nunca pensé escuchar esa palabra en el mundo real.

 

—No puedo entender las Tsundere. Si lo ayudas y luego le dices “No lo hice por ti” o “Te odio”, no tiene ningún sentido. Si te gusta, solo díselo y ya.

Prefiero no decir nada. Se nota que tiene una idea errónea. Un momento después le comenté.

 

—Para evitar convertirte en enemiga nacional, evita hablar de esa manera. Si fueras una celebridad todas tus redes entrarían en caos. 

 

—……

 

Repentinamente aquella chica de cabello oscuro se quedo en silencio. Aunque se notaba un poco deprimida, su rostro estaba radiante como siempre. Verla de esa manera me hizo sentir un poco mal.

 

—Emm… Oye, no te sientas mal por eso, no es tan grave ¿verdad?

 

—Que dices… si estoy callada más personas me adoraran ¿o no?

 

—¡Que rápido te recuperaste!

 

La rapidez en la que creo una manera para que un enemigo se convierta un aliado, solo Mitsuki puede hacerlo, eso no significa que sea una Tsundere, simplemente tiene un carácter muy retorcido. Por suerte mis preocupaciones no fueros ciertas. Aún así… sigue siendo incómodo estar solo los dos en el club.

 

—Es maravilloso que todas las personas tengan gustos diferentes… ¿Verdad?

 

—Pues, sí. No me quejo.

 

Mientras hablábamos Mitsuki seguía leyendo un manuscrito de ShibaHime. ¿Acaso encontró una historia en la que la protagonista era Tsundere?... Eso explicaría el porque tocamos ese tema. Y entonces… Kurimaya Mirai se me vino a la cabeza. Una chica que se ve maravillosamente bien con gafas y que puede crear una espada roja-oscura de la nada con la cual me atacó sin previo aviso.

 

Sin duda… Ella es especial.

 

Aunque la veo todos los días, no logro comunicarme correctamente con ella. Pero… ya me acostumbré a tratar con ella de manera unilateral.  De igual manera no tengo motivos para no querer verla, pero a veces termina siendo demasiado molesta, a cualquiera le incomodaría ser perseguido todo el tiempo.

 

—Akihito.

 

Nuevamente mi nombre fue mencionado. Dejé mis pensamientos a un lado y miré a Mitsuki.

 

—Si no trabajas duro, tu sueño de que confiese mi amor hacia ti el día de la graduación no se cumplirá. ¿O acaso te empezó a interesar otra chica?

 

Aunque es un buen punto. Era obvio que pensaba en otra chica. ¿O talvez hice alguna cara rara? No lo sé… pero ahora tengo que responderle.

 

—¿Desde cuándo mi sueño fue que me confesaras tu amor?

 

—Ohh… ¿Acaso tú eres el que quiere dar el primer paso?

 

El rostro de Mitsuki formó una expresión de duda. Como puedes ver… ella no habla mucho.

 

 

—No se trata de eso. Todo lo que dijiste es solo tu imaginación.

 

—Pues lo siento. Olvidé que Akihito es un pervertido que solo le atraen los pechos grandes… ahora sé porque no te interesarías en mí.

 

—¡DEJA DE BURLARTE DE MÍ!

 

—Pero no te pongas a gritar. ¿No puedes entender los celos que ahora siente tu amiga de la infancia?

Las bellas mejillas de aquella chica de cabelo negro formaron una sonrisa. No sé por qué, pero tengo un sentimiento de derrota. Por cierto, Mitsuki y yo nos conocimos en la escuela secundaria. Además, no tengo amigos de la infancia porque siempre me pasaba mudando de un lugar a otro.

 

—¿Burlarte de mí solo es un hobby?

 

—Nos es un hobby, más bien es mi rutina diaria. Y ni se te ocurra escaparte y dejarme todo el proceso de selección.

 

—¡No lo digas de esa manera! ¡Suena como si solo quisieras aprovecharte de mí!

 

Al intentar evadirla se me salió una sonrisa de manera inconsciente. Últimamente pareciera que nos estamos volviendo mas cercanos, olvidando nuestras verdaderas posiciones. En realidad, se nos podría calificar como enemigos, pero no creo que tengamos ningún sentimiento de hostilidad hacia el otro. Aunque nuestra relación no tenga un rumbo fijo, no me disgusta a solas con ella en un cuarto cerrado. Puede tener sus ventajas, pero al mismo tiempo puede significar un gran peligro.

 

—Por cierto, Akihito.

 

—¿Y ahora qué quieres?

 

—Es sobre Kuriyama Mirai.

 

Sorpresivamente Mitsuki puso una expresión seria. Me quede un momento en silencio… centrado en mis pensamientos. Si lo piensas un poco, es normal que sepa de Kuriyama. La familia Nase tiene oídos en todos lados y una persona que tiene cualidades fuera de lo común fácilmente llamaría su atención. Estoy seguro que toda la conversación anterior era para poder sacar este tema.

 

—……Así que… ¿Ya lo sabías?

 

—Probablemente antes que tú. 

 

Mientras me hablaba con tranquilidad colocó el manuscrito de ShibaHime sobre la mesa. El club se envolvió en una atmosfera fría e incómoda.

 

—No es una visitante peligrosa ¿Verdad?

 

—No puedo afirmarlo en su totalidad, hay muchos asuntos complicados.

 

—¿Disculpa?

 

—No quiero decirlo de nuevo, pero… la familia Nase ha prosperado construyendo un territorio muy exclusivo ¿entiendes? Es por eso que tienden a ser muy territoriales cuando alguien lo invade.

 

—¿No es eso un poco exagerado solo por una chica de secundaria?

 

—Si fuera solo ella no habría ningún problema.

 

—Entonces hay muchos más.

 

—Ahora mismo hay demasiados guerreros espirituales que se están moviendo por nuestra zona. Aunque de primeras no les prestamos atención, no podemos dejarlos hacer lo que quieran sin saber cual es su verdadero objetivo.

 

—¿Me estás diciendo que Kuriyama puede ser uno de ellos?

 

—En pocas palabras, sí. Pero aún es muy pronto para saber si están actuando solos o en grupo.

 

—Pero… ¿Está bien que me hayas dicho todo eso?

 

—¿Porque no habría de hacerlo? Confío en ti.

 

Era raro que Mitsuki me haga un cumplido. Luego de eso me habló con una voz indiferente.

 

—Y por esa razón es mejor que no te conviertas en mi enemigo.

Después de decir eso, aquella chica de cabello negro se puso de pie y cogió su bolso. De inmediato salió del club de una manera tan elegante que la hizo parecer de la realeza. Sin embargo, el escritorio aún estaba repleto de Manuscritos. No me quedo mas remedio que limpiar el desorden para luego irme a casa. De hecho, no limpiaba u ordenaba nada, solo me aseguraba de que el club tuviera una buena apariencia.

 

—De todos modos, mañana seguiré haciendo el proceso de selección.

 

Apagué las luces y cerré con llave la sala del club.

 

—Kanbara-senpai.

 

Una delicada voz resonó en mi espalda, si no hubiera estado en el pasillo principal de los clubs, de seguro se me habría salido un pequeño grito. Ni siquiera debo darme la vuelta para saber quien es. Solo hay una estudiante en toda la escuela que sabe mi nombre. Cuando regrese a ver hacia donde escuche la voz, vi a una chica con unas gafas de marco rojo. Siempre he anhelado que un estudiante de secundaria me diga senpai, y justo ahora lo estoy disfrutando tanto como no tienes idea, hasta mi corazón está todo emocionado.

 

Obvio que se porque esta ella aquí. De hecho, creo que es la única razón por la que Kuriyama siempre está tras mío. 

 

—¿No podemos hacer esto solo una vez por día? — Le dije.

 

—Lo del almuerzo no sucederá de nuevo, no te preocupes por eso.

Ignoró completamente mi pregunta, además ella fue la que menciono sobre lo que pasó en la hora del almuerzo. Sin darse cuenta esta cavando su propia tumba. Pero seguir hablando de eso solo crearía un ambiente incómodo. Por ahora voy a decirle la misma pregunta de siempre.

 

—¿Entonces qué es lo que quieres?

 

—¿No es normal que una chica que pertenece a una familia que caza Youmus… esté persiguiendo a alguien poseído por uno?

 

—No es correcto que involucres a tu familia en esto. Además, en mi caso, no soy un Youmu, soy una rara existencia nacida de entre un humano y un Youmu. Y tampoco estoy poseído ni nada de eso, solo soy un estudiante de secundaria ordinario con algunas cualidades inusuales. Cualquier profesional sabría que ignorarme es lo mejor.

 

—Que desagradable.

 

Dicho eso, Kuriyama levanto su brazo hasta la altura de su pecho, su mano izquierda estaba cubierta de un vendaje desgastado que pareciera un accesorio innecesario. Empezó a quitarse la venda que cubría su muñeca. Inmediatamente comenzó a fluir sangre desde una herida sin cicatrizar. Por instinto aparte la mirada, eso era demasiado incómodo para mí. Y en ese momento se desarrolló una increíble escena.

Solo piénsalo, la sangre que había fluido a través de su brazo y su codo estaba fluyendo como si tuviera vida propia. Hizo un delicado movimiento con su mano y enseguida la sangre se empezó a acumular la palma de Kuriyama. Lentamente la sangre empezaba a tomar una estructura sólida de color rojo. La sangre se cristalizo y formo una espada de aproximadamente un metro de largo. [Nota: Desde aquí empezaré a llamarla espada de sangre.]

 

Esa manera de crear un arma es una completa locura. Usar tu propia sangre para poder luchar, es algo tan peligroso que incluso un mitad Youmu como yo, haría todo lo posible para no hacerlo nunca. El simple hecho de usar su sangre me hace pensar que no tiene miedo a la muerte.

Con su espada, Kuriyama-san adoptó una posición de espadachina. Su espada era tan larga, casi como una espada de bambú para kendo, pero con unas notables diferencias. Dado que no puedo saber en qué momento va a atacar, eso esta fuera de mis límites. Encogí mis hombros e intenté hablar con ella. 

 

— Kuriyama-san eres la primera persona que, aún conociendo mis habilidades, sigue atacándome.

 

—Los halagos no te servirán de nada.

 

—¡PERO QUÉ DICES!… ¡Eso no fue un cumplido!

 

Kuriyama-san solo acomodó sus gafas de marco rojo y me lanzo una mirada algo amenazante. Aunque algunas veces no logro entender a Mituski lo suficientemente bien, nunca logro entender lo que piensa Kuriyama.  

 

—De todos modos, no hay nadie mas en este piso a excepción de nosotros.

 

Así que es por eso que Kuriyama-san está actuando sin preocupación.

 

—Empecemos a luchar

 

Desde la antigüedad han existido un grupo de guerreros que se dedican a cazar Youmus y personas poseídas por uno. Se les conoce como Guerreros del mundo Espiritual (Ikaishi). Aunque actualmente existe una gran libertad para escoger tu profesión, los guerreros espirituales tienen muy pocas opciones para poder ganarse la vida. Y Kuriyama-san parece ser que es una descendiente de una autentica familia de guerreros espirituales que ha perdurado por generaciones. 

 

Anteriormente Kuriyama-san ya me explicó que era descendiente de un clan de guerreros espirituales.

Cuando ve un Youmu o a alguien poseído por uno, no puede ignorarlo. No tengo claro si es una “habilidad” innata o solo una costumbre que aprendió. Pero si no puede ignorarlo conscientemente creo que hasta se podría clasificar como una maldición. Pareciera una broma, pero está muy lejos de serlo. Te preguntarás por qué… todas las historias relacionadas con Youmus o alguien que fue poseído por uno nunca han sido agradables. Y es mucho peor cuando lo tienes que hacer tu mismo. El hecho de solo pensar en eso hace que me duela la cabeza. Es como si leyeras una historia de terror que no acabará nunca.

 

La intensa batalla con Kuriyama-san… mejor dicho, mi exhaustivo intento de escape de los ataques de Kuriyama-san. Toda esa innecesaria persecución duró casi treinta minutos. Y justo ahora ella no tendría que estarse quejando por estar peleando en un corredor donde ni siquiera se te permite correr. Le empecé a hablar mientras ella se detuvo a descansar.

 

—¿Estás bien?... Te ves demasiado agotada.

 

Kuriyama-san me lanzó una mirada fija mientras tenía una respiración agitada.

 

—Eso es porque senpai se pudo a correr por todos lados.

 

—No me botes toda la culpa a mi.

 

Dejé salir un enorme suspiro. Y entonces aquella chica con gafas de borde rojo me lanzó una pregunta.

 

—¿Acaso no estas cansado luego de hacer corrido tanto?

 

—En realidad no. Poseo mucha más resistencia que la mayoría de la gente.

 

Le respondí sin ánimos. La verdadera razón es porque Kuriyama-san tiene una resistencia realmente baja, pero mejor no lo menciono o se enfadará conmigo.

 

—………

 

En silencio Kuriyama-san convirtió la espada de sangre a un estado líquido y empezó a ingresar a su cuerpo a través de la herida de su mano izquierda. Luego vendo su mano y al terminar parecía ser un simple adorno. Yo solo me quedé mirándola mientras ella hacía todo eso.

 

Habilidades inhumanas.

 

Un linaje de Guerreros Espirituales que existió desde hace mucho tiempo.

 

Un clan que lucha con su propia sangre, creando espadas para combatir a los Youmus.

 

Kuriyama Mirai es una chica realmente misteriosa. Como sea, la señal de que ha guardado su espada de sangre me da a entender que la batalla ha terminado.

 

—Senpai, esta es la primera vez que conozco al alguien poseído por un Youmu… que sea inmortal.

 

—También es la primera vez que me encuentro con alguien tan insistente y amenazante como Kuriyama-san. Además… ¿No te he dicho demasiadas veces que no estoy poseído por un Youmu? Solo soy un estudiante de secundaria muy inusual.

 

Ella encogió los hombros. Un poco mas de lo normal. Talvez no lo dije de la manera adecuada. Mi existencia simplemente no era humana y tampoco como un Youmu. Kuriyama-san parecía no estar del todo convencida. 

 

—¿Y ahora que te molesta? — Le pregunté

 

—La inmortalidad que posee senpai… no es como la inmortalidad que todos conocen ¿Verdad?

 

—Simplemente no puedo morir por una enfermedad o un ataque físico. Y a medida que envejezca como cualquier otro y llegue mi momento, simplemente moriré.

 

—Entiendo.

 

Kuriyama-san movió su cabeza mostrando lo impresionada que estaba. Cuando no estas en batalla, cualquier acción debe ser cuidadosa. Y aprovechando esto, decidí hacerle una pregunta. 

 

—Un clan que manipula su sangre para pelear… pareciera algo que un Youmu haría, pero tu habilidad, ¿te permite controlar la sangre a voluntad?

 

—Realmente no lo sé. Siempre he podido controlar la sangre desde que tengo memoria. Y también...

 

Luego Kuriyama-san tras hacer un gesto entró en razón. La forma en que sus gafas estaban inclinadas, era tan hermosa. No sabía que mas hacer, solo asentí con la cabeza y esperé la siguiente frase.

 

—¡¿Po...po...po...porque me estas preguntando eso senpai?!

 

Enseguida Kuriyama-san escapó con una expresión… en mi mente parecía estar enojada. Mi relación con ella es realmente complicada. Demonios. Dejé escapar un suspiro antes de volver a casa.