“…Bueno, estoy perpleja…”.
Sintiéndose febril Keina Kagami se refrescó desganadamente junto a la ventana. Esto no era cuestión de haber estado demasiado tiempo en el baño, sino el resultado del conocimiento adquirido tras una larga, confusa y auto emprendida sesión de lluvia de ideas.
Las esponjosas nubes surcaban el cielo delante de ella. Era realmente un día maravilloso.
Debajo de aquel cielo azul, un bosque se extendía a través de los pies de una larga cordillera, y al mirar más abajo, ella pudo divisar alrededor de una docena de casas de madera dispuestas en una hilera. Dicho espectáculo no era común en el siglo XXII que ella conocía, y le pareció bastante grosero el preguntar si esa aldea se encontraba en paz o en decadencia.
Incluso para alguien como ella, quien formaba parte del mismo paisaje, no pudo evitar burlarse.
Tratando de entender en la situación en la que se encontraba ahora, la mujer recordó lo ocurrido en la otra mañana, en aquella habitación iluminada por la luz del sol, donde comenzó este reciente embrollo.
—¡Señoritaaa, ya amaneció!
Keina débilmente abrió los ojos ante la brillante luz entrante y la joven y ceceante voz. Ella miró el borroso contorno de un techo de madera vetada. Deslizando su mirada hacia la derecha, ella pudo ver una ventana con los postigos cerrados. A su izquierda y más allá de la extensión de las blancas sábanas, la mitad superior de una joven la saludaba con una gran sonrisa y un alegre “¡Buenooos días!”.
—Yaaaawn… ¿Buewnos días?
—¡Hee-hee!.¡Es hora de levantarse señorita! —La joven muchacha respondió, con una sonrisa deslumbrante.
La somnolencia se empezó a desvanecer de manera natural. Keina estiró su torso y se bañó en la luz de la mañana, como si tratara de absorberla, luego, miró hacia abajo e inmediatamente se congeló. La muchacha que se encontraba junto a la cama inclinó su cabeza ante la extraña rigidez de Keina.
—¿Luz del sol en la mañana…y una habitación de madera?
Justo hasta el día anterior, o recientemente de todos modos, ella siempre durmió en aquel cuarto de hospital con blancas paredes, y ella estaba absolutamente harta del él.
Pero más que eso, Keina estaba estupefacta por el hecho que alguien quien no podía ni mantenerse despierta por sus propios medios se estaba levantando y estirando.
Ya fueran segundos o minutos, el shock no duró demasiado. La mirada de Keina se volvió abatida, y ella sintió la mirada de aquella joven quien fue a darle un saludo de buenos días.
—¿Está usted bien señorita? —La muchacha parecía completamente preocupada.
Keina pensó como podría disipar la preocupación de los oscuros ojos de la joven.
Dejando a lado sus propias inquietudes, ella abrió una caja de objetos y torpemente sacó un caramelo que restauraría una pequeña cantidad de MP. Ella lo colocó en su palma y se lo presentó a la joven, justo como solía hacerlo la enfermera con Keina cuando esta era una niña dado que siempre estaba llorando. Keina sonrió y le entregó el caramelo a la joven.
—¡Gr-gracias, señorita!
—En absoluto. —Ella respondió, su sonrisa se volvió brillante y su cara se sonrojó levemente.
Levantándose de la cama, Keina acarició la cabeza de la joven suavemente.
La joven sirvienta guardó el caramelo en el bolsillo de su suelta bata. Ella recogió las sabanas y frazadas de la cama de Keina, las dobló de manera ordenada y se retiró de la habitación con el corazón contento. De todos modos, ella se aseguró de avisarle a Keina,
—El desayuno está listo, entonces apúrese para bajar ¿Okay?
La lógica le instó a no sumergirse demasiado en esa atmosfera reconfortante, y Keina analizó de nuevo lo que acaba de suceder.
¿…Abrí la caja de objetos?
Tan pronto como se le ocurrió la idea, un monitor translucido apareció a la derecha de su campo de visión. Luego, 15 cuadrados más pequeños aparecieron simultáneamente. Cuando utilizó la barra de desplazamiento ubicada en la esquina superior derecha para desplazarse hacia abajo, una gran cantidad de objetos aparecieron.
—No…hay…manera…
Ella se pellizcó su mejilla.
…Ouch. Bueno, no hay más preguntas, esto es real.
Habiendo utilizado la clásica técnica para verificar la realidad, ella había confirmado que la situación frente a ella no era un sueño. No había más alternativas que aceptarlo.
Ya que todavía pensaba que esto podría ser un sueño, ella abrió la pestaña de habilidades mágicas, junto a la ventana de objetos, Keina palideció cuando vio algo llamado “DreamDropper: Nightmare”.
¿No era este justo el juego que ella estaba jugando? ¿Leadale?
El hecho que podía moverse y sentir dolor era una prueba que todo era demasiado real.
No se puede luchar con un estómago vacío. Keina~~o, mejor dicho, Cayna~~decidió que se ocuparía del problema después de desayunar.
Ella tímidamente descendió por las empinadas, y rechinantes escaleras y se dirigió hacia el comedor de la taberna. Allí ella encontró a la joven de antes, y a una regordeta señora de mediana edad que supuso que era la propietaria del local.
Al interior del comedor había una mesa redonda con 8 sillas. Igual había un mostrador con cuatro asientos mirando hacia la cocina. Seguramente sería complicado abrirse paso a través de las multitudes cuando el lugar esté lleno. De todos modos, en estos momentos, solo había 2 hombres con aspecto de granjero sentados en la taberna comiendo un desayuno compuesto de sopa y pan.
—Venga señorita, tome asiento. —La dueña la instó—De otro modo su sopa se enfriará.
—S-sí, señora.
Cayna deliberó por un momento donde sentarse antes de tomar asiento en el mostrador. Pronto; pan y sopa en un cuenco de madera fueron puestos ante ella. La muchacha de antes le dio una jarra de madera lleno de agua, completando así el desayuno.
Ya había algunas cosas que Cayna encontraba extrañas de este mundo online. Ella las repasó mientras empezaba a indagar.
Ahora que lo pienso, ¿Cuántos años habrán pasado desde la última vez que me alimenté?
Ella rompió en pedazos el ligeramente añejo pan y lo sumergió en la sopa con aspecto de estofado mientras comía. Después de vivir sin el sentido del gusto por tanto tiempo, ella no pudo evitar vocalizar sus sentimientos.
—…Es delicioso…
—Bueno, señorita, ¿No es usted la más dulce?
El rostro hosco de la propietaria se iluminó de inmediato. Ella apoyó su codo en el mostrador y empezó a charlar amablemente.
—Si esto es tan delicioso como para colocar tal sonrisa en tu rostro, ¿Qué clase de comida repugnante has estado comiendo?
—¿Huh…?
Cayna al parecer había esbozado una gran sonrisa y no se había dado cuenta hasta que se lo señalaron. Recordando su dieta usual hasta ese punto, las únicas cosas que ella había ingerido eran agua y pastillas, además de un suero intravenoso, reflexionando acerca de su vida pasada después del accidente, ella sintió un profundo vacío por toda la buena cocina que se había perdido.
—Um, bueno…no había demasiado que quisiera comer…
—Eso sí que es una historia triste. ¡Sin una buena comida, solo estás viviendo a medias! toma, esto va por mi cuenta, puedes pedir tantas repeticiones como quieras.
—Ah, lo tomaré. Muchas gracias.
La mujer palmeó el hombro de Cayna. La mejilla de Cayna se crispó mientras miraba el guiso-sopa a punto de rebasar el cuenco.
M-me pregunto si seré capaz de comer todo esto…
Ella pensó que sería más de lo que su estómago podría soportar, pero el tentador olor parecía darle la fuerza necesaria para romper todos sus límites. Cayna se dio cuenta que estaba más hambrienta de lo que creía, y se atiborró sin querer.
Mientras terminaba de asentar su comida con un trago de agua, Cayna inspeccionó el primer piso de la posada.
No hay dudas que esta aldea se encontraba en el límite entre el Reino Blanco de Feltes y el Reino Verde de Gruskeilo. Aunque remota, la posición de la región como una ruta de comercio clave, debería haber mantenido la prosperidad en estas tierras. El escenario del mundo probablemente incluía muchas posadas y carruajes para dar cuenta del flujo constante de mercaderes.
Entonces, ¿Por qué este lugar tuvo tanta mala suerte?
La última vez que ella se desconectó, recordaba haber visto una multitud de NPCs y haber escuchado una bulliciosa música de fondo que le daba a la posada un ambiente animado.
Otra diferencia radical con respecto al juego, era que los NPCs, quienes originalmente solo podían responder con su set de diálogos, le respondían con verdaderas emociones, en este punto, ya no podría llamarlos NPCs. Fue entonces cuando Cayna se dio cuenta que este mundo era un juego y a la vez no.
La verdadera pregunta para ella era ¿Cuánto tiempo podría vivir en este mundo?
Habiendo llegado a este punto, Cayna decidió investigar todo lo posible. Primero, ella abrió la ventana de objetos y revisó cuánto dinero ella poseía, después de ver una cifra de 10 dígitos, sacó 20 gil, la cual es la moneda del juego.
Con la intención de averiguar si estas 20 piezas de plata serian aceptadas, Cayna se las presentó a la propietaria.
—Um, disculpe…
—¿Hmm? ¿Qué necesita?
—¿Me gustaría quedarme aquí un rato, puedo usar estos?
Las monedas de plata, cada una tallada con algún tipo de diseño floral en ambos lados, tintinearon cuando ellas las puso sobre la mesa.
El dinero no tenía ningún otro valor que no sea el numérico, pero a Cayna siempre le parecieron bonitos.
—¿¿¡¡Pero qué!!??
Esta reacción vino de ambas, la propietaria y la joven, cuyos ojos se agrandaron al mirar las monedas. La mujer tímidamente recogió una moneda y la dio vuelta en su palma, examinándola detenidamente, ella la devolvió con un suspiro.
—Puede usarlas si quiere, pero no vaya haciendo alardeo de su fortuna, ¿Okay?
—¿…Perdon?
“¿Fortuna?” ¿Eso? Esto es ridículo.
Al ir a una tienda y vender una píldora que aumentara el poder de ataque por 30 minutos podías recibir alrededor de 40 gil, e incluso una pala costaba menos que 10 gil. Sin embargo, el plan de Cayna de tomar estas cifras y calcular mentalmente el precio de una noche le había salido completamente mal. Cuando la propietaria dijo que 4 monedas eran suficientes para 10 noches, Cayna se dio cuenta de lo mucho que tendría que replantearse sus conocimientos financieros, ella se sintió más que aliviada de que la primera persona que se encontrara en este mundo haya sido un NPC honrado como la propietaria.
Las preguntas que rondaban por su cabeza no tenían fin, pero su mayor prioridad en estos momentos era averiguar el porqué de la caída en la decadencia del pueblo.
—Siento que esta aldea solía estar más animada, ¿No…?
—Desde hace 4 generaciones que no tenemos negocios como esos. Desde que la Nación De Felskeilo fue establecida, ya nadie nos necesita.
—¿…Buh?
El cerebro de Cayna sufrió un cortocircuito en el momento que ella escucho aquel nombre totalmente extraño. Sonaba como la fusión de los nombres de los reinos Blanco y Verde, y una vez más se encontró preguntándose desconcertada.
¿Eh? ¿No estoy dentro del juego?
La propietaria dejó a Cayna perdida en el polvo y continuó: —Dicen que hace 200 años, había 7 naciones que constantemente se hacían la guerra entre si y agitaban los ánimos en todas partes en cualquier momento. Los dioses se enfadaron tanto debido a sus desagradables guerras, que escogieron a líderes de entre la humanidad para liderar al pueblo. Estas personas trabajaron duro para unificar el mundo en 3 naciones, y ahora aquí nos encontramos.
Uno de los campesinos que se había quedado después de desayunar empezó a interrumpir escandalosamente a la propietaria acerca de su improvisada lección de historia.
—¡Deja de decirle a la aventurera cosas que ya sabe!
—¡Cierra el hocico! Vuelvan a los campos, todos ustedes. —Ella gritó.
Los campesinos se levantaron y rápidamente dejaron la posada.
Cayna era ahora el único cliente, la información de este intercambio la sumergió aún más en sus pensamientos.
¿No eran esas 7 naciones parte de World of Leadale el VRMMORG que estaba jugando ayer?
No había clases establecida como soldado, sacerdote o mago, sino que podías obtener 4000 diferentes habilidades. El juego tenía un alto nivel de libertad que te permitía jugar con un avatar cuya raza, equipamiento o habilidades eran completamente personalizables según tus gustos.
Esta libertad le valió la burla de los internautas, llamándolo de manera sarcástica un Salvaje Oeste, un Evento De Batalla a gran escala se celebraba cada mes, donde se decidía la ganancia o pérdida de los territorios entre las 7 naciones y cada jugador se volvía loco por él. Cuando una nación reclamaba un determinado dominio, se le concedían objetos de edición limitada. A pesar que mucha gente se conectaba para discutir acerca de detalladas estrategias el día anterior ocasionó que el servidor colapsara, también era bastante divertido ver a naciones que no lograron conectarse hasta el día del Evento como terminaban barriendo el piso con ellas.
Al oír que estas 7 naciones: Blanco, Verde, Rojo, Azul, Café, Negro y Morado, habían existido hace 200 años destrozó la perspectiva de la realidad de Cayna, ¿Cómo se supone que va a sobrevivir en el juego que solía jugar donde ya habían pasado más de 200 años? La ansiedad se cernía sobre ella a medida que su perspectiva se volvía cada vez más sombría.
En primer lugar, era prioritario que ella se acostumbrara con este mundo. No cabe duda que la lista de cosas que tenía por aprender era realmente extensa antes de encontrar su lugar en este nuevo mundo, alguien se reiría en su cara si se paralizara por los nervios.
Cuando le vino a la mente aquel despreciable rostro que se divertía de la miseria ajena, no pudo evitar sentir que un poco de ansiedad era la sazón de la vida.
—…En cualquier caso, si usted está hablando de los tiempos pasados, puedo entender que usted estuvo aquí antes, ¿No?
—¿Huh? Um, bueno…
Cayna sabía que era una estupidez contestar ¡Me desconecté justo ayer! Entonces ella lo mantuvo ambiguo.
—Tú eres un elfo. ¿Cierto? —La propietaria preguntó.
—Ah, sí, lo soy. —Contestó Cayna.
Su cuerpo actual era el de su avatar dentro del juego. Antes de salir de su habitación en la mañana ella usó el Espejo De La Verdad~~un objeto que se obtenía en eventos especiales~~y como su nombre lo indica. Un Espejo De La Verdad muestra la verdadera forma en su reflejo, no tiene otra función.
Cuando ella nerviosamente observó dentro de él, ella esperaba ver a la chica demacrada que había estado postrada en la cama de un hospital. Al ver su avatar reflejado, Cayna se sintió momentáneamente abrumada, cuando ella tiró de su flequillo, los mechones brillaron con un tono dorado. El pelo le llegaba hasta sus hombros. Ella tenía unos profundos ojos azules, y por supuesto unas distintivas orejas puntiagudas que sobresalían como un pulgar adolorido, esas orejas eran prueba que pertenecía a esa longeva raza de demi-humanos.
Cayna había escogido la raza de alto elfo, quienes, a diferencia de los elfos regulares, se especializaban en combate en las líneas traseras. Ella se decantó por ellos simplemente porque los altos elfos tenían estadísticas de MP (puntos de magia) e INT (inteligencia) más altas.
Aunque cada raza tenía sus movimientos de batalla básicos una vez que los usuarios consideraran que uno en particular era ´más débil’ que el otro, ninguno lo escogería. La popularidad de los altos elfos como Cayna estaba cayendo en picado últimamente, y era bastante común oír que aficionados formaban equipos de solo altos elfos.
—Sí, vine aquí una vez en su apogeo… —Cayna contestó. Ella respondió honestamente, dado que no encontró una razón para ocultarlo.
La propietaria sonrió.
—Ya veo. Entonces, señorita, ya sabes cómo era esta aldea en sus días. Y pensar que volviera a esta posada después de todos estos años me calienta el corazón.
Cayna se limitó a sonreír torpemente y dejar que la mujer asumiera que frecuentaba la posada de manera regular.
—Oh, sí, soy Marelle, y ella es Lytt, relájate y disfruta de tu estadía.
—Gracias, te lo agradezco, yo soy Kei…Cayna. —Ajustó su postura y se presentó con una reverencia.
—¡Deja de ser tan formal! —Marelle replicó, dándole un golpe en la espalda, eso alegró un poco a Cayna.
Tan pronto como Cayna se excusó y regresó a la habitación, se dispuso a rápidamente revisar su estado y todo lo que llevaba encima. Cuando apareció la pantalla de estadísticas esto era lo que aparecía.
Nombre: Cayna
Nivel: 1,100
Raza: Alto Elfo
Título: Tercer Maestro De Habilidades
En World of Leadale, tú podías sobrepasar el nivel máximo de 1000 mediante una misión especial, así pudiendo llegar al nivel 1100.
Esta misión para poder ´romper’ el nivel 100 era una bestia seria, y la mayoría de la gente consideraba el evento como un mal necesario. Incluso el propio gremio de Cayna había reclutado a miembros y no miembros para llevarla a cabo, fracasando en incontables ocasiones.
Al final, un gran grupo compuesto de 24 personas consiguió completarla, algunos incluso legítimamente lloraron, lo que daba una buena idea del sadismo de los creadores de la misión. Cuando finalmente la completaron, cada miembro del grupo gritó “¡Jódanse, Administradores!”.
Después de eso, no hubo rumores acerca de ningún otro jugador completando la misión, entonces los miembros que pudieron superar la misión se volvieron esencialmente en los más poderosos del juego.
Los méritos de ser un alto elfo eran un 10% de Bonificación En Batallas y Habilidades cuando estaban rodeados de naturaleza y el uso de Vista De Águila.
Los déficits se encontraban en las Habilidades De Creación, ya que era imposible poder obtener los ingredientes necesarios por su propia cuenta. Cayna usualmente se abastecía de estos preguntándole a miembros del gremio o comprándolo a vendedores.
El título de Maestro De Habilidades era un honor otorgado a aquellos que dominaban 1500 Habilidades Mágicas y 2500 Habilidades De Creación, hasta alcanzar 4000 (aunque los desarrolladores seguían añadiendo mas) Cayna recibió el título de Tercera Maestra De Habilidades, dado que fue la tercera persona dominar 4000 habilidades.
Ese título era la razón por la que Cayna prefería entrar y salir en esta remota región, sin aventurarse en otros territorios.
Junto con el honor y el titulo vino la habilidad #4001 llamada: Creación De Pergaminos.
Ahí radicaba el problema, con esta habilidad, los Maestros De Habilidades como Cayna podían grabar las habilidades que poseían en pergaminos, haciendo mucho más fácil para otros jugadores obtener estas habilidades sin tener que embarcarse en molestas misiones.
Sin embargo, cada vez que ella se encontraba con los jugadores cara a cara, le exigían “Dame esto” o “Dame aquello.” Los Maestros De Habilidades se hartaron de esto y presentaron una petición a los Administradores para que hagan algo al respecto.
Los Administradores habían tratado de solucionarlo, pero ocurrió un incidente en el proceso, en el que una persona acabó sufriendo un ataque de nervios y abandonó el juego por completo.
Al final, su solución fue que los propios Maestros De Habilidades se encargaran de las misiones que bonificaran a los jugadores con la habilidad que ellos desearan, que normalmente eran manejados por los NPCs. A cada Maestro De Habilidades se le asignó una localización de su elección para sus misiones.
El objetivo de estas misiones era el alcanzar la cima de cada lugar. La noticia de la nueva regla que aquel quien tuviera éxito en estas difíciles misiones podría conseguir la habilidad que quisiera se extendió por todo el juego como un incendio.
Las ubicaciones de cada Maestro De Habilidades eran muy diferentes y atormentaban a los jugadores sin fin.
Una hermosa estructura llena de trampas letales en interrupciones aleatorias.
Una Fortaleza subterránea conocida como El Palacio Del Rey Dragón que era inalcanzable sin magia que permitiera respirar bajo el agua. Y por supuesto estaban los monstruos marinos que habitaban en las profundidades.
Un Castillo en el cielo que estaba completamente invisible a no ser que uses Vuelo y Vista De Águila simultáneamente.
La entrada de un templo que cambiaba de ubicación cada día, e incluso si finalmente te las arreglabas para poder localizar el templo a lo largo de toda la cordillera donde se encontraba, el interior resultaba ser una enorme mazmorra.
La mitad de estas misiones eran demasiado frustrantes para ser divertidas.
Estas misiones eran claras manifestaciones de cuanto resentimiento tenían los Maestros De Habilidades, después de haber tenido que lidiar con las actitudes de otros jugadores.
Con esto en mente, Cayna conscientemente eligió una torre plateada en medio de un vasto bosque como su base, el objetivo era llegar hasta la cima de la torre, parecía ser sencillo, sin embargo, esto tomaba 24 horas de tiempo real para lograrse.
Había que señalar que el largo de las escaleras no encajaba con la altura del exterior de la torre. Los jugadores empezaron a subir por toda la torre como si fueran un taladro, pero como no se trataba de una prueba sobre recorren distancia, sino de tiempo el correr no hacía la travesía más corta, y al detenerte en cualquier punto de la torre antes de llegar a la cima eras instantáneamente devuelto al punto de partida afuera del bosque. Esto era una táctica relativamente suave si lo comparabas con las otras tácticas usadas por los otros Maestros De Habilidades.
Los maestros de cada lugar tenían anillos y contraseñas que le permitían el poder de transportarse directamente a sus dominios, por lo que no era problema el ir y venir.
Cayna se dijo a si misma que tendría que visitar su lugar más tarde y pasó a inspeccionar sus objetos y equipo.
Actualmente, ella llevaba una Túnica De Rey Hada de nivel alto, que solo podían equipar las hembras de los altos elfos. Incluso en todo el juego, Cayna era probablemente la única que podía llevar la túnica. También llevaba unas mallas hasta las rodillas y unas botas resistentes. Ambas eran piezas preciadas imbuidas con varias mejoras de estado.
En su brazo izquierdo había un guardabrazo al que le podía acoplar un arco con una llave de mando, que utilizando MP podía convertir flechas normales en flechas mágicas. En su lado derecho ella llevaba una diadema con una pluma. Que automáticamente la volvía invisible cuando se enfrentaba a una amenaza externa, aunque esto costaba MP.
Su arma era una daga de rayos, que aparecía en la parte superior de la pantalla de objetos. Era un arma poderosa que paralizaba a los enemigos después de solo un poco de daño.
—Para ser honesta, estoy demasiado bien equipada en este aspecto...
La estrategia usual hacía que no fuera necesario que esté tan armada, ya que podía arrasar con sus enemigos con magia. Pero Cayna necesitaba ser cuidadosa ahora que había perdido a todos sus compañeros de gremio.
Aunque su raza no era tan adecuada para una posición de vanguardia como lo podrían ser los elfos regulares, en un grupo de jugadores de bajo nivel era capaz de actuar como un tanque bastante bueno.
Ahora todo lo que quedaba era preguntarle a la caja de herramientas de su torre para decidir con que se mantenía equipando.
“… ¡Oh!
De repente, Cayna se dio cuenta que había olvidado completamente a su IA de soporte.
Su tío le había creado una IA especial para cuando le empezó a ser difícil el moverse en la vida real. Se trataba de un asistente virtual que le ayudaba en las tareas diarias incluso cuando ella estaba postrada en la cama del hospital. “él” era una construcción increíble, que podía actuar por voluntad propia y hacía de todo, desde levantar o bajar el respaldo de la cama hasta llamar a una enfermera de emergencia. Podía incluso ayudarla en sus comandos dentro del juego, rascarla y avisar cuando tenía visitas cuando estaba durmiendo o siendo examinada.
El llevaba más tiempo que cualquiera con ella, y lo consideraba una clase de compañero de armas. Lo llamó con nerviosismo, insegura de qué hacer si no contestaba.
—…Kee, ¿Estás ahí?
—Sí, estoy aquí.
El Corazón de Cayna se tranquilizó cuando Kee~~cuyo nombre provenía de un gato que tuvo su madre~~respondió. El habló con un tono conciso y robótico, sin ninguna afectación.
—Tienes 2 notificaciones urgentes.
—Lo supuse, ¿Qué sucede?
—Notificación uno: usted fue desconectada del Sistema del hospital. Notificación 2: usted se ha desconectado del sistema principal de Leadale.
—Ya veo… gracias.
Ella ya había adivinado que este lugar era parte del juego y a la vez no.
La pregunta era por qué Cayna estaba aquí para empezar. Incluso ayer, no había escuchado nada acerca de la finalización del servicio de Leadale. No importaba si estabas lejos de la capital o de tus amigos; si se acercaba un evento grande o información relevante, cualquier jugador conectado se enteraría acerca de ello, por los Administradores, su gremio o amigos.
Cayna se puso a recordar sus últimas memorias.
Su asistente de IA le informó que su tío y primo habían venido a verla, por lo que ella se desconectó, habló con ellos por un rato y volvió a conectarse. El cansancio rápidamente se apoderó de ella, y ella se fue a dormir sin cerrar sesión, su último recuerdo fue haber cambiado su estado a ausente.
Cualquier cosa que haya pasado entre este lapso de tiempo, debió llevarla a esta situación.
—Hmm…Kee, ¿Ocurrió algo anoche?
—Afirmativo, un suceso ocurrió.
—¿¡Y lo que ocurrió fue!?
Dado que su compañero no pudo discernir si es que era una emergencia, el debió dudar acerca si reportarlo o no.
—Después que usted se haya ido a dormir, se dejó de suministrar energía durante 2 segundos, ahí es cuando las dos situaciones anteriores sucedieron.
—¿Se cortó la luz?
—Estoy 80% seguro que fue un apagón.
—Oh, está bien, un apagón. Está bien…. Espera, ¡¿Un apagón?!
La gravedad de esta extraña situación se volvió clara, y Cayna pudo fácilmente suponer que estaba pasando. Esta conclusión la privó de toda esperanza.
—¿Cayna?
El cuerpo de Keina Kagami era tan débil que no podría vivir sin un soporte vital. Cayna sabía esto, y los doctores le advirtieron de lo siguiente.
Si la corriente se interrumpía de forma externa, ya fueran rayos o cualquier otra circunstancia, los generadores de emergencia tardarían 2 segundos en volver a administrar energía al hospital.
En esa ventana de tiempo, su espíritu solitario abandonó la realidad para introducirse dentro del juego.
En otras palabras, el cuerpo de Cayna estaba muerto.